No confíe en la buena suerte: en una solución de presentación móvil, es mejor reservar
¿Le suena familiar el siguiente escenario? Está a punto de comenzar un evento de todo el día para 90 personas y el proyector no se enciende, a pesar de que ayer todo seguía funcionando. Con el cliente pisándole los talones, intenta desesperadamente resolver el problema presionando todos los botones posibles juntos y por separado, y desconectando y conectando cables, pero...